¿Soy yo la mala por estallar contra una empleada de una tienda de segunda mano después de que hiciera un comentario sobre mi cuerpo?

Esto me pasó hoy y he estado dándole vueltas en mi cabeza preguntándome si reaccioné de forma exagerada.

Contexto: Siempre tuve un peso bastante promedio al crecer, pero hace unos años empecé a subir de peso sin darme mucha cuenta. No fue un cambio dramático, simplemente fue ocurriendo poco a poco. Dejé de pesarme cuando llegué a los 93 kg (~205 lbs) y simplemente dejé de preocuparme por eso.

Hace dos años, después de tener a mi primer hijo, decidí tomar el control de mi salud. He trabajado durísimo desde entonces y he perdido más de 30 kg (~66 lbs). Ahora peso alrededor de 60 kg (~132 lbs) y he mantenido ese peso durante varios meses. Honestamente, ha sido una de las cosas más difíciles y gratificantes que he hecho en mis 33 años de vida (después de tener a mi hijo, claro).

Ahora, lo que pasó hoy. Trataré de escribir palabra por palabra la interacción, al menos como la recuerdo.

Hoy entré a una tienda de segunda mano muy bonita, solo curioseando por diversión. Vi un vestido vintage absolutamente hermoso, probablemente talla 36 o 38 (EU). Parecía demasiado bueno para ser verdad, pero me lo probé de todos modos y ¡me quedó! Ajustado, pero me quedó. ¡Me sentí increíble!

En la caja, le comenté a la dependienta lo emocionada que estaba de haberlo encontrado y ella dijo algo como:
“Ah sí, yo me lo probé cuando llegó. A mí tampoco me quedó. Pero bueno, nunca se sabe, ¡puede que no te dure mucho tiempo!”

Me quedé algo desconcertada y le pregunté: “Perdón, ¿cómo dices?”

Ella se encogió de hombros y dijo algo como:
“Bueno, los cuerpos cambian. Ya sabes, después de tener hijos… la vida… la mayoría de las mujeres no se mantienen de esa talla para siempre.”

En ese momento, sinceramente no pude contenerme. Le dije:
“En realidad, acabo de perder más de 30 kilos después de tener un bebé. He trabajado muchísimo para estar así. Así que tal vez no asumas que voy a volver a engordar, gracias.”
Ella se quedó como impactada y murmuró algo como “no quería ser grosera”, y el resto de la transacción fue súper incómodo. Me fui con el vestido, pero ahora me siento rara con todo esto.

Mi pareja piensa que no tenía que decir nada y que probablemente el comentario no fue con mala intención. Pero para mí, se sintió como algo muy despectivo e innecesario, como si no pudiera dejarme disfrutar de un momento feliz sin hacerlo raro o sembrar inseguridades.

Así que, Reddit, ¿soy yo la mala por responderle de esa forma y no quedarme callada?